Entre todas las magnificas criaturas ninguna es tan bella y maravillosa como el fenix. Hija de las llamas mas puras, simbolo de la eterna rebeldia a la muerte y al tiempo.
O asi era cuando el mundo era joven y aquello que hacia a la magia abundaba. Otras reglas reinaban, los hombres eran solo niños que intentaban entender su lugar. Con el fin de la era de los dioses y surgir del hombre como amo de todos los reinos mucha belleza se perdio. Aquellas magnificas criaturas se vieron forzadas a tomar una decision amarga: Adaptarse o Morir.
Se de primera mano que los mas listos y poderosos de los seres magicos hoy caminan entre los hombres. Se adaptaron, aprendieron y cambiaron sus formas, incluso escondieron la verdadera fortaleza de sus almas para poder vivir en armonia entre los mortales. Los que lucharon y aquellos que se negaron a cambiar fueron cazados por sus cuerpos o por odio.
Yo habia olvidado esta verdad, asi como tantas otras que ya no se adaptan a la mortalidad o a las reglas del mundo que me rodea, hasta que me encontre frente a frente con ella. El ultimo Fenix que aun camina entre el hombre. La mujer mas hermosa que estos cansados ojos han encontrado en el mundo moderno.
Su melena salvaje brillaba como si piedras preciosas escondiera, su calma sonrisa ardia iluminando el salon y su mirada no hacia nada para esconder la antigua sabiduria que habia detras de ellos. Y si bien ella talvez habia renunciado a los grandes poderes, no ha perdido su verdad ni su llama.
Puedo verla negandose a caer, levantandose una y otra vez desde las tinieblas más abismales. Puedo imaginarla recorriendo el cielo, reinando sobre las torres de concreto.
Encontrarla me hizo recordar aquellos siglos recorriendo los secretos del mundo esperando encontrarme un fenix en lo alto del cielo.
Extracto de las notas de Mathaios el loco, en su compedio de secretos.
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