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El dolor es extraño, sus proporciones y medidas siempre parecen no corresponder con la herida, eso es algo que aprendes experimentando el dolor, sintiéndolo en carne propia, no es algo que un libro de medicina pueda enseñarte. Una trompada puede doler más que un disparo, una navaja puede causar mucho más dolor, o no causar ninguno, una fractura puede ser insoportable, o ni siquiera ser notada, también puedes retorcerte de dolor sin haber recibido herida alguna, ahora entienden porque el dolor es tan extraño?
El dolor es una mecánica de supervivencia, y en mi experiencia, esta atada a la percepción, a las circunstancias, a la intrincada química neuronal. Como todo en nosotros.
Por eso es que puedes aprender mucho al observar la reacción natural de alguien al dolor, porque esa es la misma reacción que tendrá ante todo problema. Después de todo eso es el dolor, la evidencia de que hay un problema. El cerebro toma esta prueba, la procesa, la encasilla en su lugar y luego elabora la mejor respuesta que puede. La respuesta puede ser la correcta o no, y no interesa lo acertada que pueda ser, ya que siempre he pensado que las certezas vienen de la razon y como ya dije antes, no hay ningun razonamiento detras del dolor. Ergo razonar al responder al dolor no es natural y por ello elijo no tratar de explicarlo. Con los años y los golpes he aprendido que solo hay cuatro tipos de respuesta, la ira, el miedo, el shock.
La ira no es violencia, hacen bien en no confundir las dos, la ira es la respuesta activa, es el llamado a la acción, a levantar los puños, a marchar, a avanzar contra aquello que te amenaza, a mantener tu terreno. Ira es lo que mueve a una madre durante el parto. Ira es lo que enviá a un padre a golpear o ser golpeado para proteger a su familia. Ira es lo que mueve al pueblo a manifestarse rodeado de policías armados. La ira es instantánea, no deja lugar a dudas, es una accion que explota y que no se detiene a pensar en las consecuencias, sobrevivir o morir, es todo lo que importa ante la ira, lograrlo o fracasar.
Luego esta el miedo, la reacción más normal que se puede encontrar, la respuesta a la que le debemos nuestra supervivencia, detenerse, protegerse de lo que sea que te daña, pedir ayuda, huir. No es miedo peerse, aunque estas son las actitudes asociadas a los susodichos cobardes (tipos bastante inteligentes), pero con el tiempo le di ese nombre. El miedo es la reacción pasiva, nuestro sentido de auto-preservación gritando.
El shock es algo que todos conocen, miles de papers se han escrito sobre esto, las más prestigiosas publicaciones lo han explicado hasta el hartazgo, mucho mejor de lo que yo podria hacerlo y desde mi enorme ignorancia solo podría catalogar al shock como manos que tiemblan y miradas en blanco en cuerpos inmóviles, lagrimas que no carecen de razon pero no la tienen, mentes que lo niegan todo. El shock es desconexión, negación, es una puerta cerrada que separa nuestras mentes del abismo más allá.
Ira. Miedo. Shock. Pero yo dije cuatro, verdad?
La locura es lo que encontre en el paciente 134. Un cuadro asquerosamente detallado de lo que esta en el abismo de nuestra mente. Es un monstruo que nuestra mente libera como la respuesta desesperada ante un dolor o un miedo atroz. Hay quienes dicen que la locura es la puerta que todos tocan luego de sentir tanto dolor que ya no pueden concebir razon. Es la magnificacion de las tres respuestas, hasta el punto en que dejan de ser Ira, Miedo y Shock, pasan a ser algo más. Labios que se curvan sonrientes, una risa sin sentido, ojos que se inundan y un llanto desgarrador que no termina, o una mirada vacia, un cuerpo desconectado y sin expresion, nada más que una muñeca de trapo. La mente apaga sus respuestas normales, se olvida de la voz de la razon y deja que este nuevo animal tome el control. La bestia es egoista, no piensa en sobrevivir, no piensa en vivir, solo piensa en dejar de sufrir y lo hace, de la forma que sea necesaria. Ya sea destruyendo aquello que le causa dolor, derrumbándose o desconectándose completamente.
En el caso de 134 fue violencia lo que decantaba de las fauses de aquel animal y como seria diferente luego de tanto tiempo en el pabellón blanco. Nombrar aquí todos los procedimientos que realizamos en la búsqueda de información seria un esfuerzo inútil para el fin de esta investigación aunque he de agregar que ningun otro prisionero a logrado soportar tanto dolor...[]...
El dolor es extraño, sus proporciones y medidas siempre parecen no corresponder con la herida, eso es algo que aprendes experimentando el dolor, sintiéndolo en carne propia, no es algo que un libro de medicina pueda enseñarte. Una trompada puede doler más que un disparo, una navaja puede causar mucho más dolor, o no causar ninguno, una fractura puede ser insoportable, o ni siquiera ser notada, también puedes retorcerte de dolor sin haber recibido herida alguna, ahora entienden porque el dolor es tan extraño?
El dolor es una mecánica de supervivencia, y en mi experiencia, esta atada a la percepción, a las circunstancias, a la intrincada química neuronal. Como todo en nosotros.
Por eso es que puedes aprender mucho al observar la reacción natural de alguien al dolor, porque esa es la misma reacción que tendrá ante todo problema. Después de todo eso es el dolor, la evidencia de que hay un problema. El cerebro toma esta prueba, la procesa, la encasilla en su lugar y luego elabora la mejor respuesta que puede. La respuesta puede ser la correcta o no, y no interesa lo acertada que pueda ser, ya que siempre he pensado que las certezas vienen de la razon y como ya dije antes, no hay ningun razonamiento detras del dolor. Ergo razonar al responder al dolor no es natural y por ello elijo no tratar de explicarlo. Con los años y los golpes he aprendido que solo hay cuatro tipos de respuesta, la ira, el miedo, el shock.
La ira no es violencia, hacen bien en no confundir las dos, la ira es la respuesta activa, es el llamado a la acción, a levantar los puños, a marchar, a avanzar contra aquello que te amenaza, a mantener tu terreno. Ira es lo que mueve a una madre durante el parto. Ira es lo que enviá a un padre a golpear o ser golpeado para proteger a su familia. Ira es lo que mueve al pueblo a manifestarse rodeado de policías armados. La ira es instantánea, no deja lugar a dudas, es una accion que explota y que no se detiene a pensar en las consecuencias, sobrevivir o morir, es todo lo que importa ante la ira, lograrlo o fracasar.
Luego esta el miedo, la reacción más normal que se puede encontrar, la respuesta a la que le debemos nuestra supervivencia, detenerse, protegerse de lo que sea que te daña, pedir ayuda, huir. No es miedo peerse, aunque estas son las actitudes asociadas a los susodichos cobardes (tipos bastante inteligentes), pero con el tiempo le di ese nombre. El miedo es la reacción pasiva, nuestro sentido de auto-preservación gritando.
El shock es algo que todos conocen, miles de papers se han escrito sobre esto, las más prestigiosas publicaciones lo han explicado hasta el hartazgo, mucho mejor de lo que yo podria hacerlo y desde mi enorme ignorancia solo podría catalogar al shock como manos que tiemblan y miradas en blanco en cuerpos inmóviles, lagrimas que no carecen de razon pero no la tienen, mentes que lo niegan todo. El shock es desconexión, negación, es una puerta cerrada que separa nuestras mentes del abismo más allá.
Ira. Miedo. Shock. Pero yo dije cuatro, verdad?
La locura es lo que encontre en el paciente 134. Un cuadro asquerosamente detallado de lo que esta en el abismo de nuestra mente. Es un monstruo que nuestra mente libera como la respuesta desesperada ante un dolor o un miedo atroz. Hay quienes dicen que la locura es la puerta que todos tocan luego de sentir tanto dolor que ya no pueden concebir razon. Es la magnificacion de las tres respuestas, hasta el punto en que dejan de ser Ira, Miedo y Shock, pasan a ser algo más. Labios que se curvan sonrientes, una risa sin sentido, ojos que se inundan y un llanto desgarrador que no termina, o una mirada vacia, un cuerpo desconectado y sin expresion, nada más que una muñeca de trapo. La mente apaga sus respuestas normales, se olvida de la voz de la razon y deja que este nuevo animal tome el control. La bestia es egoista, no piensa en sobrevivir, no piensa en vivir, solo piensa en dejar de sufrir y lo hace, de la forma que sea necesaria. Ya sea destruyendo aquello que le causa dolor, derrumbándose o desconectándose completamente.
En el caso de 134 fue violencia lo que decantaba de las fauses de aquel animal y como seria diferente luego de tanto tiempo en el pabellón blanco. Nombrar aquí todos los procedimientos que realizamos en la búsqueda de información seria un esfuerzo inútil para el fin de esta investigación aunque he de agregar que ningun otro prisionero a logrado soportar tanto dolor...[]...
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