"Caminas en circulos hasta no poder más, caminas y caminas
hasta que tus pies sangran y aquellas cadenas te tiran al piso. Crees
que abandonar es la salida, piensas que no tiene sentido, esto, la vida,
nada tiene sentido y esa es la verdad que mas te molesta, aveces las
cosas pierden el enfoque, o por lo menos asi fue para ella, todo
comienza a carecer de significado.
Sigues
caminando tirando de aquella carga, sin saber por que lo haces, "El
Amor Tira Más Que Mil Trenes", eso me lo dijo ella. Caminas y caminas
pero siempre ves el mismo panorama, un extraño circulo vicioso y
homicida que amenaza con destruir todo lo que para ti es importante,
todas las relaciones, en una simple pero violenta sacudida en tu mente.
Ves el pastillero a un lado de tu cama, tu salida de este mundo, la calida mentira que te receto el medico, tomas el frasco y tu mente parece temblar de temor, sabiendo lo que aquellas pildoras haran, lo dejas a un lado, elijes la cordura, la dolorosa realidad antes que escapar a aquella ensoñacion en vida, aquella mentira.
El mundo se cubre de tinieblas, más y más oscuro se vuelve a medida que los segundos pasan, no te importa.
Sigues con tu vida o eso intentas, dejar tu pasado atras, mirar al frente como la psicologa dijo, la monotonia te ataca mientras tus miedos crecen y te toman.
Aveces ves pasar a tu pasado por la ventana de aquella torre que elejiste que fuera tu prision, no recuerdas cuando fue la ultima vez que saliste, no te importa, prefieres la falsa seguridad de tu guarida. Ves como te saluda, eso te hace feliz, ver como te mira desde abajo con una sonrisa en los labios, pero sabes que no seras feliz por mucho, eso lo sabes muy bien, el pastillero aun lado de la cama, te mira, esperandote como si bajar a la calle fuera lo mejor que pudieras hacer, sonriendo, aquel veneno aun lado de la cama.
LLueve, es un lunes, que tan romantico seria ver al pasado por la ventanta, mirando directamente a tu torre negra, con una sonrisa?. Te asomas, como siiguiendo al destino, ahi esta, eso te hace temblar, se acerca con bolsas de compras, como en tantas otras veces, toca la puerta pero no le abres, como en todas esas otras veces, sabe que estas ahi, tu sabes que no se ira, toca, no abres, no se quiere ir, no quieres abrir, pero no quieres que se vaya.
Pasa una hora, otro timbraso, finalmente abres, no ahi nadie.
Solo los viveres, una roza y una carta te esperan.
Miras pasar los dias como si no se quisieran acabar, no mas visitas, no mas sonrisas de un pasado que parece haber renunciado, martes, miercoles, jueves,... sabado, domingo, lunes, otro martes, te desesperas...
Abres la carta, dice que te extraña, que te quiere, que quiere volver a hablar contigo.
Esa noche el pastillero se vuelve tentador, lo miras, ese veneno esperandote.
Cuando tu pasado volvio, era un miercoles, los policias estaban en la habitaciones y aquel frasco vacio.
Ves el pastillero a un lado de tu cama, tu salida de este mundo, la calida mentira que te receto el medico, tomas el frasco y tu mente parece temblar de temor, sabiendo lo que aquellas pildoras haran, lo dejas a un lado, elijes la cordura, la dolorosa realidad antes que escapar a aquella ensoñacion en vida, aquella mentira.
El mundo se cubre de tinieblas, más y más oscuro se vuelve a medida que los segundos pasan, no te importa.
Sigues con tu vida o eso intentas, dejar tu pasado atras, mirar al frente como la psicologa dijo, la monotonia te ataca mientras tus miedos crecen y te toman.
Aveces ves pasar a tu pasado por la ventana de aquella torre que elejiste que fuera tu prision, no recuerdas cuando fue la ultima vez que saliste, no te importa, prefieres la falsa seguridad de tu guarida. Ves como te saluda, eso te hace feliz, ver como te mira desde abajo con una sonrisa en los labios, pero sabes que no seras feliz por mucho, eso lo sabes muy bien, el pastillero aun lado de la cama, te mira, esperandote como si bajar a la calle fuera lo mejor que pudieras hacer, sonriendo, aquel veneno aun lado de la cama.
LLueve, es un lunes, que tan romantico seria ver al pasado por la ventanta, mirando directamente a tu torre negra, con una sonrisa?. Te asomas, como siiguiendo al destino, ahi esta, eso te hace temblar, se acerca con bolsas de compras, como en tantas otras veces, toca la puerta pero no le abres, como en todas esas otras veces, sabe que estas ahi, tu sabes que no se ira, toca, no abres, no se quiere ir, no quieres abrir, pero no quieres que se vaya.
Pasa una hora, otro timbraso, finalmente abres, no ahi nadie.
Solo los viveres, una roza y una carta te esperan.
Miras pasar los dias como si no se quisieran acabar, no mas visitas, no mas sonrisas de un pasado que parece haber renunciado, martes, miercoles, jueves,... sabado, domingo, lunes, otro martes, te desesperas...
Abres la carta, dice que te extraña, que te quiere, que quiere volver a hablar contigo.
Esa noche el pastillero se vuelve tentador, lo miras, ese veneno esperandote.
Cuando tu pasado volvio, era un miercoles, los policias estaban en la habitaciones y aquel frasco vacio.
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